CONTENIDO DEL BLOG


30 de julio de 2017

cómo preguntar



cuándo acabó el regodeo pregunto y escuché
a mis aves del paraíso/ dónde dejó búsquedas
el arte fue nítido mi homero/ del cuál satisfacción
hablar: se trata de verse en la sorpresa o acaso
de tremolar carnes y osamenta/ estéticas del tacto:
las manos/ la punta de la lengua/ los triunfos
de la imagen cada día continúa/ cuándo pregunto

fluido el aire o liviano el cuerpo/ tuve infancia
sí/ pero hablo de algo diferente/ no hay como ver
claro el corazón cuando se abrieron surcos/ mapas
sobre el conocimiento/ es lance la escritura acaso
mi naturaleza/ otro/ y una lectura/ el diccionario:
belleza
         la forma impar
                            colores del sonido
                                                        algún espejo

no sé si edifico un poema o es él que me proclama

© Carlos Enrique Cartolano. Las dos formas del sueño que soñamos, 2017

Ilustración:  Andrés Masan (c)

29 de julio de 2017

nuevos homenajes



la sabiduría aun fragmentaria es riqueza:
así llamo a esa habilidad bucal por contener
la palabra ajustando el sueño/ un músculo
capaz de migrar con aves patriotas del edén

o llamo al fondo del poema/ él resiste siglos
de silencio/y al oído atento aun de epitafios
al propio laberinto por sobre el caos
a la hierba que crece con orgullo a las
veras del asfalto/ a un balcón para viento
y largavistas/ a las lunas todas: esta de hoy
o en mí/ las dolidas palideces de la noche

riqueza es comunidad de artistas/ oficio
compartido/ sendas que cose la confianza
también alas de arroyo en los tejados
manos angostas sinfín si danzan la existencia
riqueza es mirar/ ver todo en profundo
tal como homero/ rico es el inconformista
para quien no hay orden vertical ni único

la riqueza consiste en medirse intensidades
con el día/ sangre a sangre/ belfo a belfo
sólo entrega quien supo recibir/y si ama
define su pasión cuando acuna
bienquerida con sus versos/ riqueza es verdad
el culto al libro y su lectura/ propia tarea
y el respeto

© Carlos Enrique Cartolano. Las dos formas del sueño que soñamos, 2017


Ilustración: Planeta Vital (c)

eco silvestre




… Desperté desnudo al borde de una civilización
que me pareció cómica e incomprensible…
Czeslaw Milosz

la astringencia del aire/ el ayuno agarganta y precipita
desguace en los relojes
                            entonces fue posible el cuerpo
a solas/ sin opción de orígenes o fin previstos
                            al tacto/ porque verde y crudo
no hay cercos/ se desviste el animal de harina

                            antes del otro por soñar
fue tiempo de oquedades/ cuando la totalidad rengueó
y todo sobrevino sin siquiera pedirlo/ entrecalles
asilvestrado fui en la orilla mojándome los pies/ el amor
todavía era un cuento repetido al borde de la cama

© Carlos Enrique Cartolano. Las dos formas del sueño que soñamos, 2017

Ilustración: Etsy (c)

paso




La exaltación de las verdades del
sueño, de lo tácito y lo callado,
es la respuesta que dan los poetas para
completar el espectro de lo real…
Rafael Felipe Oteriño, La conversación infinita

detrás de vallejo/ león felipe/ tantos más
de repúblicas repatriados olvidan
el discurso de platón/ garantías de fedro
 la verdad:
dos mundos cruzan estructura y cálculo con
la visión turbada enternecida/comparto el paso
                                      aunque camine al fondo
del fondo/ puesto el pecho
y cuanto entregue de mí

tras la nueva alborada/sobre epílogos del sueño
apoyar el pie

© Carlos Enrique Cartolano. Las dos formas del sueño que soñamos, 2017


Ilustración:  El mejor (c)

27 de julio de 2017

arquitecturas



Todos los hombres son bailarines
William Butler Yeats
sobre planos de mi sombra/ tendido
bajo hilos de luz/ entre goces que atesora la palabra
detrás del tiempo al fin presente/ celo y memoria
antes del meteoro sin certezas ni advertencias

libre mi existir/ trazo un mapa verde/ cepia
soy/ arquitectura/ un falible olimpo de homero
se mira en cristales de mi cuerpo/ me sobro y falto
navío y soplo mi amor/ por cuanto quepa

una aritmética de mí/ puesta en pie/ soy cálculo
ajeno/ estadística en anales/ sólo boca adentro
en sabidurías del tacto y la presencia/ soy cada salto
sobre toda muerte/ un baile sinfín de lo sensible

© Carlos Enrique Cartolano. Las dos formas del sueño que soñamos, 2017

Ilustración:  Diavolo Dance Theater ©



26 de julio de 2017

esto que abruma



la transparencia escribe/ aunque
no siempre responda la noche/ eso
habla en densidades y don de espejos
pero soy sólo turgencia imprecisa/ mirada
donde enturbia esta lengua/ vana y difusa

entonces la otra orilla es desierto/ desciende
jangada el poema entre céfiros y nube
nadie espera al este en desembocaduras:
el mar vuelca la carga/ invierte acentos/ ríe
un dios de muletillas que me pudo otra vez

© Carlos Enrique Cartolano. Las dos formas del sueño que soñamos, 2017

Ilustración: Panoramio (c)

dos personajes



al cabo de otra noche el espejo pondera
azogue o vaguedad/ la poesía es este plano
que refleja mi memoria o se pierde en fisonomías
de otro/ con un no viene o cuando estaba

es posible la imagen detrás/ sombrear contornos
aun oler al extremar la vista/ el recuerdo late
música de fondo que derrota ausencias/ al desierto
séquito y caravanas del contacto y sus placeres

siempre fue después de este poema/ jamás supe
qué sentía antes del apunte y su lectura/ el otro
regresó conmigo de la noche pero sólo la palabra
supo corporizarlo/ ella sitúa orbes y protagonistas

© Carlos Enrique Cartolano. La dos formas del sueño que soñamos, 2017

Ilustración: Otro Buffet -Bernard Buffet (c)-

24 de julio de 2017

ver



mirá si no el dolor/ mirá la herida aún abierta
cabeza entre manos mirá/ por ver tu cuerpo al fin
pendiente de la química/laxo él exangüe casi miralo
y que tu laboratorio alce la marioneta tense hilos
a cuanto resta/ aunque más no sea un minuto

lo viste cabeza entre manos pregunto
lo viste/ asumís identidad y resistencia a vos misma
para tachar esos años/ la sonrisa las manos
el vientre las fotos/ el pasado corrupto digo estás
tachándolo/ lo quitás del pentagrama porque este olvido

se lo trague/ lo tachaste acaso/ sigo preguntando
y no digas otra vez que no se puede/ cabeza
entre manos/ faraónica memoria del incendio/ mirá
de una vez y ve/ son de agua los ojos del mar
vecino/ él apaga limpia y te responde:  ver devuelve


© Carlos Enrique Cartolano. Las dos formas del sueño que soñamos, 2017

Ilustración:  Artesanos Valladolid (c)

insomnio



sólo me acostumbré a la herida/ el dolor
no da treguas/ sin drogas ya que sometan
ajenidades del mundo

                            el otro vaso/ mi latido
más claro camina al filo de la exclusión/ pocos
se citan en derredor del poema y sobreviven
con placer/ acaso fijman aún resista en cada
verso del hospicio/ y en todo alarido mi artaud
revele salud en los enfermos/ pero
                           
                            debe cesar la doble vida
los mundos simultáneos confunden cuerpo
con hálito/ en simultánea ardo y soplo las cenizas
busco a quien prometa brote de plumas en mis alas

© Carlos Enrique Cartolano, Las dos formas del sueño que soñamos, 2017

Ilustración:  Noel Oszvald (c)

21 de julio de 2017

redoblante



El propósito de la poesía es recordarnos
lo difícil que es seguir siendo la misma persona…
Czeslaw Milosz

dentro del palacio el laberinto: eco de otros pasos

qué sueña entre palabras/ acaso el soplo despierta
al tender mi sábana o levar la vela/ ambas distintas
aunque un mismo tendón las mueve a voluntad

el sello del candado arma silencios/ mutantes entre
memorias y olvido/ la llama en medio del bote
pero cuanto arda explique en lengua y pupilas

tiempo del retorno/ chispas que surte ajenas la brisa

© Carlos Enrique Cartolano. Las dos formas del sueño que soñamos, 2017

Ilustración:  Renata Ratajczyk (c)

qué orden


a Jorge Paolantonio, agradecido


oficio de oír silencios por quebrarlos
la mía es tarea de tomar apuntes/ casi siempre
repetidos tras sólo una verdad/ sueños con nombre
de mi forma/ ella: sino variable de la voz

                   por qué sensación y dónde
escucho/ apunto y vuelvo a descubrir/ su color
difiere/ tornasolan niebla y soles mi descarne/ veo
porque reconozco a mi través en la lectura

o al fin recuerdo/ cómo cubrir el hueso/ cómo vestirme
y con qué letras:
la rebelión elemental persiste si no
me contiene la escritura/ al menos hoy/ y aun después
cuando te encuentre

© Carlos Enrique Cartolano. Las dos formas del sueño que soñamos, 2017

Ilustración:  Ordenarte (c)

19 de julio de 2017

pies arriba



entre algodones del sueño/ aún contemplo tus pies
cuidados/ lejos puñales de luz y temperie/ la bruma y sobre
ella vos/ quiero decir: el nombre/ un cuerpo/ la piel
desnuda el sin nudo porque es reflejo/ propia presencia
al sinfín de sueños que prosiguen/ mientras miro tus pies
sobre la nube del vientre: mis ojos como atisbo y tea
el círculo de pulgar con meñique míos sobre talón tuyo
y los brazos/ bosque que asciende al fundar enredadera

sobre tus pies las piernas tallos/ fuentes al paso mezclan
crueles o suaves/ represión y desborde el gozo/ sean líquido
en mi boca/ este resto/ patria del cuándo y ya no acaba

© Carlos Enrique Cartolano. Las dos formas del sueño que soñamos, 2017


Ilustración:   Waclaw Wantuch

la esfera



En torno al mar
un único humano y
los cuatro ciclos
en “El oro de los tigres”
de Jorge Luis Borges

si es océano el viajero/ y sueña con fundar ítaca
en bajamar definitiva/ si mutan los lechos entre hábito
o amor tal como en mí es confín la hoguera
del incendio mutuo/ se reconoce en la playa él: marea
que lo incesante también soñó arco y argamasa

si caen fronteras y licuan bordes/ la búsqueda muere
en ojos que sostienen la mirada/ torna su incendio
a cenizas y fracaso/ si soy yo quien invente un dios
que cuelga del árbol por ordenar guerras exterminios
porque uno/ y sólo uno sea indemne/ repita el cuento

© Carlos Enrique Cartolano. Las dos formas del sueño que soñamos, 2017


Ilustración:  Museo de Soussa, Túnez

17 de julio de 2017

el cascabel



…así giraban las ruedas más rápidas y lejanas
anchas sin orillas
Tadeus Rózewicz, Despedida


sucede/ pasa: soy cortejo de la inminencia
testigo del murmullo/ éste que traza un círculo
donde cada punto es vano/ apenas garganta
y memoria/ un cuerno del neolítico aún
bramido y animal/ quien va de pie soy
ya mudo ni siquiera sombra o quiebre horizontal

cuando la palabra sucede la historia devuelve
apetitos de forma o sentido/ el primer silencio
la negación del eco/ arquetipos para el hombre
vuelos entre labios vuelven del torno y del agua

entonces bautiza sólo quien despide

© Carlos Enrique Cartolano. Las dos formas del sueño que soñamos, 2017

Ilustración:   Remedios Varo (c)

regresos



Comprendimos que lo que funda el poema
no es la realidad, sino su contrario: la sensación
de irrealidad que acosa al poeta
Rafael Felipe Oteriño, Una conversación infinita, 2016

es así: hoy no tengo perro ni claraboya/ no dejo huellas
piso el acero de multitudes sordas y me visten sayos
de otra comparsa/ sólo el amor devuelve memoria
transparencia digo: útiles para caminos y tormenta

intenté el regreso/ delirios e inconsciencia/ saltos de pez
mi palabra en la pura función de traducir agonías/ lo real
es espasmódico y el otro lado sorprende / pauta infancias
o vejez: no llego aún o es tarde ya/ dicen los vademécums

me interesan medioevos: concentrar allí el recuerdo/ notar
con el tacto al extremo de lengua y uñas/ la nariz se hunde
y el sabor despierta/ oír diré: tu voz insinúa raíz y epílogo
cuando la ternura reinó/ y yo vacié de belleza los pezones

© Carlos Enrique Cartolano.  Las dos formas del sueño que soñamos, 2017

Ilustración:  Recorte digital (c)

febrero 6 7:19



he servido al total por alcanzar mi síntesis:
la verdad es del individuo/ en sólo una mirada
cabe el universo y con este simple pestañeo
un animal rinde cuentas
                            más acá del latido nada
dice al viajero/ los frutos fueron recogidos ya
y al estirar mis sábanas acabó el sueño

© Carlos Enrique Cartolano. Las dos formas del sueño que soñamos, 2017

Ilustración:  El universo (c)


15 de julio de 2017

mystes



enancado al poema iniciado de él en mí dicho
soy caballo y montura/ llama anterior pero yesca
porque cierne cenizas e incendia/ estoy de pie
soy agua en la lengua madero mi estío y ardo
para el tiempo/ raíz plumas aire soplido es él
yo soy yacente en sombras y el poema libre fluye
y me atraviesa/ otra vez se sube/ él que apalabra
musicante en alto suena para mi olvido/ vive
sólo memoria su fuente/ y mi cuerpo escritura

© Carlos Enrique Cartolano. Las dos formas del sueño que soñamos, 2017


Ilustración:  Los cuatro elementos (c)


11 de julio de 2017

apetito



con el deseo/ sinfín molino de alegrías
y fracasos/ no alcanza
                   necesito un siempre/ acto de fe
en la palabra del idioma castellano
cuya fonética transparenta al latín/ tal como
el for ever inglés/ e insinúa el stets alemán

porque vivo el hombre/y  arde en mí
el molde de la búsqueda:
                   este deseo/ su desmesura
es oxímoron de mutación y permanencia
humano actor en mí/ su apetito natural:
vana sombra de papel y agua servida

ahora asoma mi cabeza del agua/ integro
cada molécula del océano/ después soy nuevo
muestro el cuerpo/ su bronce se repite
siempre uno en cada instante de la historia

© Carlos Enrique Cartolano. Las dos formas del sueño que soñamos, 2017


Ilustración:  Algargos (c)

mergo



¿Cuál es la  diferencia entre soñar y creer que se sueña?  (…)
¿quién tiene derecho a plantear esa pregunta?
¿Es el soñador sumergido en la experiencia de su noche
o el soñador que se despierta? ¿Podría un soñador (…)
hablar de su sueño sin despertarse?
¿Podría analizarlo de forma justa…
sin interrumpir y traicionar el propio sueño?...
Jacques Derrida, en “Acabados”, 2004

certezas de sueño o vigilia y en medio
este cuervo/ hacedor de brumas corrientes
o borrascas/ la conciencia consiste en torbellino
jamás duerme ni despierta:
                            a profundidad o superficie
contiene visión interior/  a su vez querencia de aire
y dispersión/ no delira ni habla/ muta en saber

                            porque habita un mundo
ajeno al ave y su concilio/quien sueña
busca el universo en equilibrio/ y al volver
sólo agrega aterrizaje en la otredad sensible

la palabra esa nube/ un mismo océano/ el lecho
en que descansa y el transporte que lo lleva
con ella sueña y es el sueño/ en la emergencia
o mientras viaja: es revelación/ quien analiza

© Carlos Enrique Cartolano. Las dos formas del sueño que soñamos, 2017


Ilustración:  La naturaleza que nos queda ©

población



este planeta consta de plantas
que cumplen su ciclo/ y a las que a veces
se les hace daño

y de personas que son dañadas
sin excepción/ y no siempre
cumplen su ciclo

© Carlos Enrique Cartolano. Las dos formas del sueño que soñamos, 2017

Ilustración:  Cuento Experiencia (c)

encordado


pensé la eternidad como reverso/ otra
abertura para existir fugar quizás ser elegido
aunque no supe qué ni cómo/ acaso definir algo
más allá del inmortal por burlar mitos del tiempo
o privar de sonrisas a la muerte/ no/ no es así

lo eterno está en torno/ ya lo palpo: es el vacío
por detrás y por delante/ la definitiva ausencia
del borde mientras la corriente ruge y gravita
la costura de efemérides y nombres/ apenas
existo en soledad mientras surta la memoria

© Carlos Enrique Cartolano. Las dos formas del sueño que soñamos, 2017

Ilustración:   Giorgio de Chirico


sacudidas



llantos del amanecer/ conscientes de su pérdida
mis cicatrices se vuelven agua piel húmeda/ sabia
al menos: la existencia consiste en esta mancha
y sustancia/ cuanto otros más o menos pueden ver

llueve ahora/ el mojado parte ráfagas despega
al vidrio su cara exterior y mis ojos vuelven
a explicarse qué es seco/ cuándo opté desvíos
cómo ato la ropa ahora/ porque soy del viento

© Carlos Enrique Cartolano. Las dos formas del sueño que soñamos, 2017


Ilustración:  Oswaldo Guayasamin

9 de julio de 2017

reembolso un don


vuelto de ojos sobre tierra removida/ comprendo
al final esa idea está/ respira por debajo: sólo falta
recoger la pala y cavar por descubrirla/ el absoluto
transcurrió pero aún confío/ la fuente su cicatriz
sobre ella mi árbol extranjero tiende lengua y brazos

es pestañeo de adulto/ últimos juguetes del niño
que retiene todavía el llanto/ en declive mi animal
es papel secante y exuda al fin frondas de riquezas
oros de amor/ espejos con bisel y segunda imagen
justicia en palabras del hallazgo/ gozos de intimidad

eso que no vi al atravesar el vínculo/ espera enfrente
y cómo ríe: gira molinos su garguero/ soy suyo esta vez

© Carlos Enrique Cartolano. Las dos formas del sueño que soñamos, 2017

Ilustración:  Arqueología México (c)

oquedades y silencios





Más verbalidad que la materia
 Bishop Hall

si en torre que abatió el orgullo borges vio
la mayor biblioteca: un orden y rigores del idioma
yo pregunto/ acaso alguien guarda en volúmenes
emociones contenidas/ palabras que maduró
la sabia experiencia y nadie reprodujo/ toda
verbalidad disuelta en aguas/ cuanto aún despluman
ráfagas del tiempo/ la revelación en una frase
que duerme sepulta bajo hielo/ pergaminos
vencidos por  la espada el fuego y la ignorancia:
quién los guarda/ el concilio de sueños del lector
ese universo de reflejos tras los personajes/ la saga
de autores/ las ideas muertas con sus eruditos
dónde quién cuánto y hasta cuándo en silencio

cuántas babilonias faltarían/ otra humanidad
por revisarlas/ alguien coserá pregunto tanta letra

© Carlos Enrique Cartolano. Las dos formas del sueño que soñamos, 2017


Ilustración: Sarah Mc Elrath ©